Nuevas Tareas para el movimiento cooperador escolar. Editorial

Destacado Nuevas Tareas para el movimiento cooperador escolar. Editorial
Valora este artículo
(0 votos)

Ya ha nacido. Sin duda ha nacido el Movimiento de Cooperadores(as) escolares en el país. No importa tanto aún la forma, ni la cantidad de provincias, ni el desigual desarrollo en cada una.. Ni los tiempos, ni los dirigentes.
Ha nacido porque ahora son miles los que tienen conciencia de su existencia, de la existencia real de otros miles, no solamente en la escuela de al lado, sino allá lejos, en el centros de las ciudades más populosas o en las lejanías de las escuelas rurales.
Ha nacido pese a todas las diferencias porque precisamente no son las difrencias sino las similitudes las que unen a los cientos de miles de padres que diariamente participan de la escuela de sus hijos.

En Chaco hubo sin duda un salto de calidad.
Las reuniones previas fueron abordadas con seriedad y responsabilidad y aunque las diferencias coexisten, el interés, las ganas, la oportunidad histórica, la necesidad (quizás por sobre todas las demás cuestiones) permitieron superar hasta esta etapa cada uno de los escollos.
En Chaco se vio también - según mi mirada - la necesidad de darle cuerpo a este movimiento. Cuerpo y cabeza. Cuerpo para seguir andando y continuar abordando cada tema y cabeza para que no se detenga y crezca.
Y lo que apareció nuevo y casi perentorio, es que un conjunto de los cooperadores que por su grado de representatividad, o por su experiencia y constancia demandan (a si mismos por supuesto) es que se concrete en la forma un modelo de organización nacional

La Organización Nacional

Uno de los debates instalados es el "cómo".
Se puede señalar que en estos meses se han discutido tres opciones:
1) La Confederación que nuclee a Federaciones,
2) Una Federación que agrupe a cooperadoras directamente
3) Una Asociación de personas (cooperadores/as escolares de base) con un interés común.

Sin duda todas tienen pros y contras pero frente al desigual desarrollo de las Federaciones Provinciales (sólo santa Fe y Pcia de Bs. As. tienen algunas constituidas) no parece ser la primera el mejor modelo.
Quizás entonces la Asociación individual? . Ésta sin duda habilitaría la participación masiva pero puede correr el riesgo de perder "base de apoyo" al despegar al cooperador de su escuela, o que la línea programática a seguir sea la de sus integrantes y no tanto la de las Asociaciones.
Entre las opiniones recogidas en cada conversación fue surgiendo entonces, según mi parecer, que el mejor modelo en esta etapa (podrá ser mañana mejorado, cambiado o lo que fuera) es el que se está "pariendo":  una Federación Nacional de Cooperadoras Escolares que pueda nuclear a las miles de todo el país.

Que como tal:
a)  No choca con las legítimas y más que necesarias expectativas de las federaciones provinciales existentes o por nacer, ya que nada impide que una AACC esté adherida a distintos organismos,
b)  Abre sus puertas a Cooperadoras de todo el territorio nacional que aún no han logrado estructuras provinciales o locales
c)  No cierra la participación de las localidades que aún no consideran la estructuración de Federaciones locales o provinciales
Pero además:
a) Estimula la discusión y el análisis en el seno de la AACC ( y amplía de este modo su la participación).
b) Compromete a las cooperadoras en la búsqueda de consensos
c) Otorga un grado de representatividad importante.

No es el objeto de esta nota plantear las características legales. Ni el modelo de Estatuto. Si su Comisión Directiva deberá o no tener cierto grado de autonomía, si será provisoria, si los mandatos esto o lo otro.. Mi sensación es que requiere un trabajo fino y prolijo y mutuas concesiones para abordar una problemática compleja que nace desde abajo y que además carece de recursos, estructuras del estado o políticas e historia.

Lo que no quiero dejar de plantear es el "para qué". Este tema es genéricamente respondido con un "La defensa de la escuela pública" y ahí pareciera que hay un debate inconcluso ( sin duda puede haberlo y quizás lo mejor sea que permanezca así).
Porque por lo que se observa coexisten (me gusta la idea de la coexistencia contra la idea de "grieta") distintas opiniones sobre cómo defender la escuela pública. ¿Ejemplos? .. Algunos de la realidad cotidiana: Si hay que reclamar o no por la instalación (" o no cierre", o "reapertura", o lo que sea..) de programas como el que fuera el "Conectar Igualdad" (o trasladarlo a las provincias). Cómo nos solidarizamos (o no) con los reclamos docentes por el salario, cómo reclamamos que en aquella provincia se aumente el importe para los comedores escolares, si participamos o no de los debates públicos sobre temas que atraviesan a nuestra sociedad y se meten de prepo en el aula...
Si la escuela así o asá, o sobre los modelos de administración de la infraestructura, si el presupuesto Nacional o provincial etc. Si reclamamos y abrimos fuertemente el debate sobre la verdadera (no la declamada, sino la real) relación entre directivos-docentes y padres en miles de escuelas, si tenemos derecho como tutores en participar en órganos de debate y conducción del sistema educativo, si solo podemos administrar o podemos opinar con seriedad y a fondo..

Finalmente en esta nota:
Entiendo que los debates deben continuar, que como hasta ahora no se les debe rehuir pero que se está en condiciones de dar ese salto cualitativo en las formas y en el fondo.
Qué Modelo de Organización y qué Programa..
Creo que son las próximas tareas.
El próximo 15 de octubre puede ser una oportunidad para que el inicio escolar del 2018 se inicie con  - por 1a vez en la historia de nuestro país- una entidad nacional que nuclee a las cooperadoras escolares.

Setiembre de 2017
Rubén Ostrower

Modificado por última vez enJueves, 21 Septiembre 2017 18:28

1 comentario

  • Edgardo Gabriel Pérez
    Edgardo Gabriel Pérez Jueves, 05 Octubre 2017 12:03 Enlace al Comentario

    Rubén, es bien saludable como decís que el debate quede inconcluso, como quedará inconclusa siempre la lucha de los pueblos por una sociedad más justa, solidaria e igualitaria. Para el lector que no me conoce hablo desde mi doble rol de padre cooperador y funcionario público ya que soy Subsecretario de Relaciones con la Comunidad Educativa del Chaco, que tiene como responsabilidad supervisar el funcionamiento formal de las cooperadoras provinciales y tratar de fortalecer la participación comunitaria en el sistema educativo.

    Desde mi humilde opinión, es necesaria la discusión sobre qué modelo de educación pública queremos. Es necesario alcanzar algunos consensos, que no deben ser 100 puntos, con que acordemos dos o tres se puede ir avanzando.

    En lo que hace a esa definición creo que el objetivo principal de la Educación Pública debe ser alcanzar Calidad Educativa con Inclusión Social, solo así el sistema podrá contribuir a una sociedad con una mayor calidad de vida. Entendemos por calidad, no solamente en lo que hace a los contenidos y a desarrollar la capacidad de razonamiento crítico en los futuros ciudadanos, sino a dotarlos de una formación integral del ser humano en lo que hace a valores que conformarán los paradigmas culturales del futuro, mutando la cultura del tener hacia una cultura del ser o del estar siendo como diría Rodolfo Kusch.

    En cuanto a los modelos de organización hay un solo tema que me preocupa en sobremanera: EL FEDERALISMO. Tan declamado y escrito en constituciones y leyes, pero tan poco puesto en práctica en todos los órdenes de la vida pública. Han pasado distintos gobiernos nacionales, con mayor y menor interés por el desarrollo del interior más profundo, pero desde hace 200 años, no hemos podido resolver el modelo unitario y centralista.

    Si se puede avanzar en un modelo federal, esa organización tendrá sustento. Quienes creemos en el modelo de la Comunidad Organizada concebimos a la sociedad con un Estado presente, pero en diálogo permanente con las organizaciones de la Sociedad Civil, como las que puedan surgir del movimiento cooperador, que fijen políticas de estado que trasciendan a los gobiernos de turno. Si el movimiento cooperador se fortalece, mejorará la calidad del debate, la calidad de educación y la calidad de las políticas públicas en general.

    De todos nosotros depende. Desde mi humilde lugar, seguiremos aportando para abrir surcos y que el movimiento cooperador plante sus semillas y riegue con genuina participación de todos los cooperadores del país.

    Un gran abrazo!!

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.