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El edificio escolar de la Escuela Nº 636 de Guaraní se está cayendo a pedazos

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Padres de alumnos de la Escuela N° 636 de la localidad de Guaraní denunciaron que la directora Teresa Powch posee un segundo cargo en la administración pública y por ello  descuida su tarea en el establecimiento educativo. A simple vista, el antiguo edificio escolar -construido en 1948- presenta innumerables problemas estructurales. Ya el ingreso genera escalofríos, el techo de la fachada está repleto de agujeros y las columnas carcomidas en su base.
Los sanitarios carecen de grifería y por ello están permanentemente inundados, el almuerzo se prepara en un improvisado fogón y falta mobiliario, al punto que muchos niños de cursos superiores deben sentarse en sillitas del Nivel Inicial.  
Además, no hay portero ni alambrado perimetral, por lo que los fines de semana el amplio predio de la escuela se transforma en tierra de nadie. 

?Ya no sabemos a quién recurrir, porque la directora no hace nada y la escuela está cada vez peor. Lo que nos queda es tomar la escuela hasta que las autoridades nos den una solución concreta", amenazó Eleodoro Shimmelfennig, presidente de la cooperadora escolar.
Los dichos de este preocupado vecino sintetizaron el pedido de la mayoría de los padres, quienes temen que en cualquier momento ocurra una tragedia.

Directora y enfermera

Además, los padres reclaman que al tratarse de una escuela de cabecera y la más importante de Guaraní, la dirección debería estar a cargo de una persona con dedicación exclusiva, cosa que en la actualidad no ocurre por las múltiples actividades de la señora Powch, que también se desempeña como enfermera en el hospital Samic de Oberá.
"La directora nunca está. Supuestamente viene a la tarde, pero son pocas las veces que se la ve", señaló el titular de la cooperadora.

Ante la ausencia de la directora, la vice Silvia Rosinzewski informó que en innumerables ocasiones les solicitaron a las autoridades provinciales la reparación del edificio escolar y más mobiliario, aunque hasta aquí no obtuvieron mayores respuestas.

Por su parte, Beatriz Lisodski, quien vive enfrente a la escuela, opinó que "la única solución al tema es cambiar la directora por alguien con dedicación exclusiva, que sea una persona transparente y con ganas de trabajar".
La mujer rompió el silencio ya que el año pasado su nieto finalizó los estudios primarios. "No hablé antes porque te marcan y le hacen la vida imposible al chico, por eso muchos padres tienen miedo de hablar", denunció Lisodski.
Además, lanzó una dura advertencia: ?Lo único que falta es que ocurra una violación. Lo demás pasó todo?.
Más allá de lo edilicio, también denunciaron serias falencias en el aspecto académico, por lo que muchos padres optan por mandar a sus chicos a escuelas de Oberá.

La falta de recursos y de mantenimiento que sufre esta escuela también refleja la situación de otras instituciones de la tierra colorada que comenzaron el año en precarias condiciones.
En tanto, el año pasado, desde el Ministerio de Educación de la provincia admitieron que no existe un área que se dedique en forma exclusiva al mantenimiento de los edificios escolares.
A ello se suma la falta de designación de nuevos porteros, que agudiza la limpieza diaria, problema que llevó a la toma de establecimientos educativos, el año pasado, por parte de los padres como en el caso de Puerto Iguazú y Posadas.

Fuente: www.oberaonline.com.ar

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