Renovarán cooperadora de padres de la EPET No 1

06-06-2006
Mañana miércoles los padres de la Escuela Industrial EPET Nº 1 de Posadas, a las 20 en la misma escuela renovarán los miembros que integran la comisión directiva de la Cooperadora. La misma se realizará en el marco de la Asamblea de padres autoconvocados que se lleva a cabo todo los miércoles, en la misma escuela. Para tener derecho a voto deberán estar al día con la cuota.

Falta de funcionamiento de talleres en la EPET Nº 1

El presidente de la asociación cooperadora de la EPET Nº 1, Mariano Díaz dijo que en noviembre pasado fueron clausurados por la Justicia, los talleres de electricidad, hojalatería y carpintería, por falta de seguridad debido a que no se hicieron las reparaciones luego que un incendio afectara el local hace más de cinco años. Pese a que se cobraron 15 mil pesos de un seguro y se ofreció a la Escuela para que disponga de ese dinero para realizar las tareas, y además se hicieran todas las gestiones en el Consejo General de Educación, que había prometido obras de reparación y ampliación, los talleres siguen sin poder ser habilitados. Preocupados por las indefiniciones de la situación, el viernes se reunieron los padres y acordaron volver a reunirse mañana martes a las 20, frente al establecimiento educativo.

Fuente: Misiones on line

La Justicia ordenó el cierre de un sector Edilicio de la Epet 1

Posadas (Primera Edición). La justicia dispuso el cierre de un sector edilicio de la Escuela Provincial de Educación Técnica 1 (Epet) para ?salvaguardar el derecho a la vida de los estudiantes y demás personas que cumplen funciones en el establecimiento educativo?, según consta en l mandamiento 624 librado por la jueza de Primera Instancia en lo Civil y Comercial 4, Nélida Mirta Sanabria de Menéndez.

Comenzaron a desmantelar el techo del patio de la Normal 4



Ayer,
luego de tantos proyectos, los obreros empezaron el trabajo - De continuar el buen tiempo, las obras finalizarían en dos semanas y los alumnos podrán volver a las aulas el 15 del próximo mes.

 


OBERÁ. Con la llegada de los obreros y las herramientas pesadas, comenzaron ayer las obras de desmantelamiento del techo del patio de la Escuela Normal 4 de esta ciudad.
Se estima que las obras de reparación, de continuar el buen tiempo, finalizarían en dos semanas por lo que los alumnos -que, desde el 24 de mayo pasado, tuvieron que asistir a las clases en diferentes instituciones del medio- podrán regresar a las aulas. 
También se anunció una importante modificación en el proyecto original ya que se mantendrán las columnas y sólo se reemplazará la parte superior de la estructura.
María Elena Zarratea, directora del establecimiento, comentó que ?ayer llegaron cinco obreros y comenzaron a cortar la estructura del techo, lo que es una muy buena noticia y pronto estaremos regresando a dictar las clases en la escuela?.
 
Asimismo, señaló que junto a integrantes de la cooperadora escolar, mantuvieron una reunión con funcionarios de la Subsecretaría de Obras Publicas y representantes de la empresa responsable de la obra.
?Trajeron una maqueta para explicar todos los detalles del trabajo y fue muy positivo, porque para nosotros parecía que no hacían nada y en realidad estaban analizando la mejor estrategia para encarar la obra?, reconoció Zarratea.
Según la proyección de obra, el lunes 15 de agosto el techo estará completamente desmantelado y los alumnos podrán volver a los salones de clase.
La Escuela Normal cuenta con una matrícula de 1300 alumnos divididos en tres turnos, por ello, fue necesario acondicionar ocho establecimientos que los albergue durante los trabajos de reparación.

La novedad
En principio, el proyecto original contemplaba el desmantelamiento del techo y sus respectivas columnas, aunque ayer la directora del establecimiento confirmó a El Territorio que sólo se reemplazará la parte superior de la estructura dañada.
?La novedad más importante, es que se decidió reutilizar las columnas verticales y horizontales y únicamente van a cambiar el techo con un material liviano, tipo chapa de zinc?, señaló la docente.
El techo del patio de la Escuela Normal es de cemento y descansa sobre columnas del mismo material.
Según explicaron los encargados de la reparación, en su construcción se utilizó un acelerante de fraguado que originó una reacción química y aceleró el deterioro de la estructura.
Por las evidentes fallas estructurales, padres y directivos elevaron sus reclamos ante las autoridades y, a mediados de abril, encontraron respuestas en la Subsecretaría de Obras Públicas, a cargo del obereño Oscar Perrone.
De todas formas, el inicio de las obras sufrió un retraso y eso generó malestar debido a los contratiempos que generó el traslado de docentes y alumnos a diversos establecimientos del medio.
En ese sentido, la directora reconoció que ?se hace muy difícil tener a los alumnos y docentes desperdigados en ocho lugares diferentes. Por eso, quiero destacar la buena predisposición de todos para afrontar esta situación?.

Fuente: Diario Territorial Digital

Posadas: Las escuelas sufren cada vez más la falta de compromiso de los padres

A los gastos de limpieza se suma la compra de mobiliario y en algunos casos, el pago de porteros
En muchos casos los padres usan a la escuela como contención de sus hijos y no colaboran con la cooperadora escolar, encargada de afrontar los cada vez más abultados gastos de mantenimiento edilicio




Obras: Con el trabajo de padres y docentes, la escuela 675 de Posadas construyó el tinglado para el patio interno.

 


[Foto:Marcos Otaño]

Posadas. Si bien las cooperadoras escolares desde sus orígenes trabajan para cubrir parte de los gastos que demanda el mantenimiento de los establecimientos educativos, en la actualidad deben afrontar mayores gastos y en muchos casos, la falta de compromiso de los padres de sus alumnos.
En algunas escuelas del interior de la provincia, o con menos de 600 alumnos, el trabajo mancomunado entre padres, profesores y alumnos deja un resultado positivo en las organización de tareas extraescolares para recaudar fondos. Mientras que en escuelas superpobladas, con más de mil alumnos, es casi una misión imposible captar la atención y colaboración de los padres.

Una contención
Para Hugo Rodríguez, docente y padre, el gran problema es que la mayoría de los padres utiliza a la escuela como una contención de los chicos.
"La mayoría de los padres, y me incluyo, quizá consideramos a la escuela como una contención, es decir mandamos a nuestros hijos a la escuela por una obligación moral y más que nada para que estén en un lugar que hace que estemos tranquilos", opinó el profesor de ciencias económicas de la Escuela de Comercio 6 de la capital misionera y padre de dos adolescentes.
Y recordó que la semana pasada no pudo concretarse la asamblea de la cooperadora escolar porque se presentaron doce padres, cuando se necesitan como mínimo 50, de un establecimiento educativo que cuenta con una matrícula de 1500 alumnos.
Teniendo en cuenta que el Consejo General de Educación se encarga de los sueldos de los docentes, el resto de los gastos estaría prácticamente en manos de la escuela. "Sin la cooperadora no podría existir la escuela, porque por la cantidad de chicos se necesita el mantenimiento, ya que se rompen los baños, pizarrones, pupitres y sillas, entre otras cosas?, comentó Rodríguez.
 El docente expresó que el Consejo les provee de material para actividades administrativas, entre ellos de libros de aula y de tema, de libretas, y a través de un proyecto de los alumnos de ciencias naturales también les otorgó doce computadoras y un microscopio electrónico. Pero la instalación corre por cuenta de la cooperadora. ?También tenemos dos aulas de informática cerradas con rejas para que no haya robos, y hemos contratado un sistema de seguridad con alarma, y todos los meses tenemos que pagar el monitoreo de la alarma", indicó.
Pero no todas son pálidas, el  padre de un alumno de EGB3 donó  un mueble para los nuevos libros de la biblioteca.
La recaudación de la cooperadora proviene del cobro de una cuota a los alumnos que se hace al inicio del ciclo lectivo, de los ingresos de la cantina, de la venta de insignias y remeras para educación física y del cobro de cinco pesos anuales para el uso de la biblioteca.
Sobre el pago de la cuota inicial, Rodríguez dijo que en muchos casos los padres no colaboran "porque el Gobierno dice que la escuela es gratuita. Además en los cursos superiores son muy reacios a pagar". Esto se debe a que en general  el chico de curso superior se maneja solo, él mismo se matricula  y hay casos en que el padre le da el dinero pero no paga.
En este sentido, el integrante de la cooperadora expresó que con el aumento del nivel del curso se produce la baja en el porcentaje de la recaudación. "El curso del tercer año es muy difícil que pague, porque el alumno del segundo año que pasa a tercero a veces ni se matricula, y hay que andar atrás".
Este año la cooperadora recaudó 18.700 pesos, mientras que  el año anterior fueron 22.500 pesos, recaudados.
Y si en algún momento del año no tienen fondos, lanzan el bono colaboración, ?pero en los cursos superiores, así como llevan, devuelven los números?, advirtió.
En la búsqueda por entender lo que pasa, Rodríguez consideró que los chicos tienen una cultura muy difícil de cambiar. "El año pasado arreglamos 370 sillas de caño que se habían roto en los respaldos y el asiento; de esas, 200 ya se volvieron a romper".
Por todo ello puso en valor la tarea de la cooperadora, porque "si una escuela no tiene una cooperadora que la acompañe es muy difícil cumplir con la tarea docente".

Venta de productos y fiestas{mospagebreak}
Venta de productos y fiestas
El Bachillerato con Orientación Laboral Polivalente N° 11 de Campo Grande, ubicado a unos 50 kilómetros de Oberá, tiene una matrícula de 500 alumnos. Padres, centro de estudiantes y profesores realizan actividades extraescolares durante todo el año para cubrir los gastos de mantenimiento.
La directora Rosa Isabel Silvera comentó que las rifas, campeonatos de voley y bailes son algunas de las actividades que emprenden para recaudar fondos.
A ello se suman imprevistos que afrontar como por ejemplo, días pasados, cuando se quemó el disyuntor por un rayo, y el arreglo les demandará unos 100 pesos, más honorarios del electricista.
Ya organizaron un desfile para el Día del Amigo para pintar el playón de 400 metros cuadrados que les costará unos 1000 pesos. Para sus tradicionales eventos del día de la primavera y homenaje al profesor, Andrujovich cuentan con la colaboración del intendente (preceptor en la escuela) y del municipio en general. Por su parte, el Instituto de Enseñanza Agropecuaria (IEA) N° 3 de San Vicente, en lugar de cooperadora, tiene el acompañamiento de una asociación civil.  Es que la actividad no se remite sólo a mantener el edificio escolar y organizar la fiesta de recepción, sino que también operan con la compra y venta de productos orgánicos en el sistema de pasteurización que poseen, organizan festivales de doma y folclore y brindan servicio de electricidad y carpintería, entre otros.
El instituto tiene una matrícula de unos 250 alumnos, más unos 50 de las tres aulas satélite ubicadas en Colonia Aparecida. El régimen es de jornada completa, con talleres didácticos productivos para el manejo de una pequeña granja, y de los 250 alumnos unos 100 también se quedan en el internado.
La rectora del establecimiento, Claudia Machado de la Rosa, comentó que reciben el aporte de la Provincia para el comedor y a los alumnos se les cobra una cuota mínima.
Otro caso es el grupo de padres de la cooperadora de la Escuela 675 del barrio posadeño Mini City que, que con el aporte del Club de Madres y fondos del quiosco de la escuela, pudo concretar el techado del patio interno, con una inversión de unos 5000 pesos. También pintaron el muro perimetral y pretenden arreglar el piso del patio.
De esta manera, el compromiso de los padres hacia la institución varía de acuerdo con la cantidad de alumnos matriculados y a los usos que le dan a la escuela.


Limpieza y falta de porteros
Otro inconveniente que afrontan las escuelas es la falta de personal para que realice la limpieza.
En el caso de la Escuela de Comercio 6, cuando se trasladaron al nuevo edificio, en 1988, tenían diez porteros. "Eran nueve porteros, tres por turno y una persona que vivía en la escuela, era el mayordomo y también hacía tareas de limpieza. Pero con el paso de los años y por diversas razones, ahora  tenemos tres, uno para cada turno. Es decir, además de comprar los elementos de limpieza tenemos que pagar a otra persona para que haga la limpieza", precisó Hugo Rodríguez, padre y docente.
También la cooperadora del Bolp 11 de Campo Grande contrata a una persona para la limpieza del edificio, porque tienen una sola portera que en la actualidad está afectada a tarea pasiva.

Fuente: Territorio Digital

La ley seca dejó a las escuelas sin el aporte de las fiestas benéficas

Educación pretende otras alternativas para oxigenar las finanzas de las cooperadoras

Vecinos, directivos y docentes de escuelas rurales y de frontera afirman que la prohibición de vender alcohol está terminando con la costumbre de organizar celebraciones masivas
Aristóbulo del Valle, Campo Grande, Alba Posse y El Soberbio. Padres, vecinos y docentes de escuelas rurales y de frontera de un sector de la zona Centro de la provincia, están preocupados por las consecuencias de la aplicación de la Ley Galeano y la resolución 3434 del Consejo General de Educación, que prohibe la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años y en establecimientos educativos.
De esta manera, perciben la inminente desaparición de las fiestas comunitarias que se realizaban en las escuelas, donde participaban familias enteras. Con ello también ven disminuida la  posibilidad de recaudar dinero a través de las actividades que organizan las cooperadoras escolares. 

Ganas no faltan
?Nuestra gente tiene algún bailecito cada tres meses, torneos relámpagos de fútbol cada quince días en la hermosa canchita que tenemos, y la cantina recauda siempre y cuando venda cerveza. Ahora nos cuesta mucho reunir dinero y materiales para terminar el techo de la biblioteca y refaccionar los baños que están en mal estado?, contó Pablo Goularte, integrante de la cooperadora escolar Nº 400 del paraje Fray Luis Beltrán, El Soberbio.
Allí la escuela es un mérito comunitario: desde el terreno donado por la familia Ongay, hasta los nueve torneos de fútbol realizados para levantar las bases del edificio original.
La directora del establecimiento supo cosechar el sólido apoyo de las familias lugareñas y una medida alternativa para la venta de bebidas alcohólicas fue habilitar un quiosco en casa de un vecino.
En Picada Mandarina, la Escuela 92 espera el VI Encuentro de las Familias, que une a la cooperadora escolar, consorcios, la Sociedad de Damas y ex alumnos.
Costumbre es ?traer la carne de casa, la parrillada es comunitaria, se sortean regalos y sólo vendemos gaseosas?, comentó el director del establecimiento, Rubén Rosa. Una madre señaló que ?el cantinero de frente de la escuela hace su negocio, pero el trabajo es nuestro?.
La venta de bebidas alcohólicas también depende del grado de responsabilidad que asumen directivos y docentes. Algunos se aferran a ultranza a la reglamentación vigente, mientras que otros arriesgan y no les va mal.

Fiestas populares
La Noche de San Juan fue por más de quince años cita obligada  en el patio de la Escuela 575 de Picada 20 de Junio, Campo Grande. ?También con baile muy animado, siempre fueron fiestas sin conflictos, con custodia policial?, relató la directora Cristina María Rüppel.
Por su parte Avelino Silva, portero del establecimiento y uno de los grandes protagonistas de aquellas fiestas populares, recordó que la festividad reunía a gente que "venía de 50 kilómetros a la redonda. Hoy, sin bebida alcohólica, perdió su gracia para la gente?.
En el paraje Santa Irene, San Javier, la escuela de frontera 620 cumplirá medio siglo de existencia. La directora Lidia Bongerst indicó que ?realizamos distintas actividades, torneos de fútbol y venta de asado con gaseosas pero hay reclamos de los vecinos por no poder destapar una cerveza?.
?No sabemos qué hacer para mantener el edificio, la ley nos perjudica porque de otro lado no recibimos ayuda?, se lamentó.
En la escuela 294 de Barra Bonita, Alba Posse, su pequeña comunidad optó por dejar los bailes y recaudar ahora con bonos colaboración ?porque el poco dinero apenas alcanzaba para pagar la custodia?, contó el director Marcelo Poje. 
En el pasado quedó el Festival Rescatando Nuestras Raíces del paraje Saracura, en Aristóbulo del Valle y en la región extrañan las carreras de perros, concurso de ?hacheras?, feria de platos típicos y representaciones teatrales para celebrar cada 10 de noviembre el Día de la Tradición. ?Era un festejo  con miles de visitantes, que gastaban sus pesitos en la cantina y nos permitía hacer importantes inversiones en la escuela? añoró un vecino de las inmediaciones de la escuela 570.

Postura del Consejo de Educación
En una visita a Aristóbulo del Valle, el presidente del Consejo General de Educación, Miguel Molina expresó que ?prohibir la venta de alcohol en espacios públicos como las escuelas, conlleva la intención de llamar la atención en comunidades donde el consumo de alcohol es altamente permisivo y los sistemas de control no funcionan como debieran".
"Aquí se vende alcohol en una estación de servicios o en cualquier almacén, en las veredas céntricas. En otros países eso está prohibido: hay licorerías o espacios exclusivos para gente adulta", explicó.
"Hemos llegado al punto de que si no hay alcohol la fiesta es incompleta. En Misiones esto causó mucho daño en la juventud, en familias enteras. Hemos registrado fiestas de egresados con alumnos  atropellados en las rutas, fiestas de cooperadoras que finalizaron con puntazos en la cancha? dijo.
"El Consejo no quiere asumir roles y funciones que corresponden a la patria potestad, pero sí llamar la atención de los padres. El alcohol no trae beneficio personal ni social. Vamos a trabajar con las entidades intermedias, bajo determinados criterios, para  realizar fiestas populares que no que terminen enlutando una comunidad", contó el funcionario.
"No comparto el criterio que si una cooperadora no vende alcohol no recauda para la escuela, estamos distorsionando valores. La cooperación se hace por ayudar, no por consumir alcohol. Si hay mesura no hay problema. Tampoco prohibir es beneficioso en términos de responsabilidad social. Pero creo que podremos morigerar las  reglamentaciones siempre y cuando haya moderación y control responsable?, advirtió.


?La gente se fue alejando?{mospagebreak}

?La gente se fue alejando?
El profesor Francisco Conde, coordinador General de la Unidad Sectorial de Coordinación de Programas y Proyectos USCEP, reflexionó que ?hay un cada vez menor compromiso de la comunidad educativa con su institución; una de las tantas problemáticas del sistema educativo actual?.
Conde tiene bajo su órbita el mantenimiento de edificios escolares, ampliaciones y responsabilidades similares. ?La gente se fue alejando de la escuela, sin dudas. Antes, en cada paraje o colonia eran los lugares que concentraba la actividad social, deportiva y cultural?. Consideró que ese distanciamiento fue ?por la situación económica de los últimos años y ciertas medidas como la prohibición en expendio de bebidas alcohólicas que, en su momento, está bien cuando se orienta a evitar el hábito en chicos y menores?.
En este sentido dijo que ?no se midió realmente sus efectos secundarios. Soy consciente que se trata de un tema delicado, complicado y discutible. En Aristóbulo había escuelas con fiestas tradicionales muy importantes que desaparecieron y aquellas prohibiciones repercutieron. Hay otros sectores de la comunidad que tienen otras alternativas pero,  en el interior, los campeonatos de fútbol y las fiestas danzantes, iban de la mano de algunos hábitos no siempre exagerados los asaditos siempre fueron acompañados del vino, que dejaban en la cantina ese dinero que daba oxígeno a las cooperadoras?, comentó.
El funcionario agregó que la provincia cuenta con 1200 escuelas públicas y  ?el mantenimiento de los edificios luego de tantos años de desinversión asoma como un desafío para toda la comunidad?. ?Cuántas escuelas fueron levantadas y mantenidas por los propios padres?, se preguntó. ?Eso ya se ve muy poco. Creo que hay que crear ámbitos de reconsideración de algunos aspectos del tema. Hermosas canchas de fútbol que se hicieron con mucho trabajo, ahora están en desuso. Ya no se pueden hacer los casamientos y cumpleaños de 15 o pequeñas fiestas comunitarias que antes eran permitidos en los salones comunitarios escolares?.
Finalmente expresó que ?generalmente la gente demostró históricamente su prudencia, siempre hubo conciencia en las comisiones. El Estado no puede hacerse cargo de todo. Para eso nacieron las comisiones subsidiadas?.    

Fuente: Territorio digital.com

 

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