Falta higiene en una escuela de Los Ralos

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En el establecimiento donde se intoxicaron 36 niños, comen y estudian en la misma aula.

Por falta de espacio, el viejo comedor fue convertido en aula. Ponen plásticos en las ventanas para frenar el frío  Por el frío, se agrava la restricción de energía

En el mismo lugar donde desayunan, 498 chicos almuerzan y hacen los deberes. La higiene es muy difícil de mantener en la escuela Brígido Terán, de Los Ralos, donde una sola conserje con la ayuda de dos personas que concurren dos horas por día, hacen la limpieza de todo el establecimiento en el turno
mañana. Por la tarde, no hay personal para hacer ese trabajo, lo que obliga a las propias docentes a ordenar mínimamente.

En la escuela, 36 alumnos se intoxicaron la semana pasada después de almorzar en el comedor escolar. Un estudio bromatológico encargado por el Ministerio de Salud dio positivo en la carne que los chicos ingirieron. La bacteria puede presentarse con la manipulación de la comida, se explicó.

La escuela tenía un comedor pero fue convertido en dos aulas cuando empezó a crecer la matrícula. "Existe un proyecto de construcción escolar para edificar una sala de uso múltiple donde los chicos podrán comer", dijo la directora Rosa Gómez, quien admitió la escasez de personal para hacer la limpieza y también la falta de infraestructura adecuada para el servicio de comedor.

"Los mismos chicos tienen que traer sus platos y sus cubiertos, y después los ponen sucios en una bolsa y lo llevan a sus casas", admitió.  "La cooperadora cuenta con escasos recursos. Apenas alcanza para comprar materiales de limpieza, con $ 2 que aportan por familia", comentó Ramón Villagra.
"Hasta ahora nunca habíamos tenido participación en el comedor, que está a cargo de tres cocineras, que son beneficiarias de planes sociales y madres, a la vez. Pero a partir de hoy vamos a formar una comisión para ver cómo funciona. Políticas Sociales ya vino a dictar charlas sobre higiene y cómo llevar adelante el comedor", señaló Norma Navarro. Los padres se quejaron de que la comida no se adecua a las necesidades de los chicos. "Los primeros días les daban atún con arroz, tomate y mayonesa,
cuando hay muchos chicos que tuvieron hepatitis. Muchos no querían comer y volvían a la casa sin probar nada
", se quejó Natalia Acosta.

Baños en mal estado

Los padres también resaltaron el mal estado en que se encuentran los baños. "Las mochilas no funcionan desde el año pasado. Los chicos tienen que llevar baldes con agua para ir al baño", señaló Norma Fernández, dueña del quiosco que funcionaba en la escuela, pero que a raíz de la intoxicación de los
niños decidió cerrar, hasta saber los resultados del análisis. Dicen que se enteraron por LA GACETA del resultado de los estudios bromatológicos. "Nunca tuvimos una notificación oficial (la directora tampoco lo sabía), cuando nosotros tendríamos que haber sido los primeros en conocerla", indicó Fernández. "Tampoco nos dijeron si nuestros hijos van a quedar con secuelas. Nos derivaron al hospital de Los Ralos y ahí no me quisieron dar la derivación para el Hospital de Niños, pese a que mi hijo sangraba por la nariz y vomitaba", dijo Fernández, todavía angustiada por lo ocurrido.

Fuente: www.lagaceta.com.ar