Mar del Plata: Las emergencias médicas en los colegios

La imposibilidad de la Federación de Cooperadoras Escolares de seguir haciéndose cargo del pago de un servicio especial de ambulancias para las escuelas públicas provinciales puso en evidencia las limitaciones con las que funciona en Mar del Plata el sistema público de emergencias médicas.

Como las cooperadoras argumentan no tener recursos económicos para abonar un peso mensual por estudiante, la institución que las nuclea decidió no seguir contratando un "área protegida" para cada uno de los establecimientos educativos de la ciudad.

De este modo, se generó un problema. El sistema público de emergencias debería hacerse cargo de sumar una nueva función, asistiendo a más de 200 escuelas que tienen una matrícula aproximada de 100 mil alumnos.

Esto pondría en jaque a un sistema que, de por sí, ya funciona con anomalías y que no tiene previsto cómo responder ante esta situación.

Prueba de ello es que Mar del Plata es una de las pocas ciudades en las que todavía la Provincia se hace cargo parcialmente de las atenciones en la vía pública, cosa que debería ser exclusiva responsabilidad del municipio.

Declaraciones del CONSEJERO GENERAL DE CULTURA Y EDUCACION, Carlos Cebey, con relación al conflicto suscitado por la contratación del servicio de emergencias en la Pcia. de Bs. Aires al Diario LA CAPITAL de Mar del Plata el 8/3/06 .
  
".......La contratación del servicio de emergencias no es una cuestión de competencia municipal, porque esa función no le ha sido delegada por la ley Orgánica de las Municipalidades, aseguro ayer en díalogo con La Capital el Consejero General de Cultura y Educación Carlos Cebey.El lunes, durante el comienzo del ciclo lectivo, Puiggrós se había mostrado sorprendida por la situación registrada en Mar del Plata, y afirmó que la falta de cobertura demergencias sanitarias era responsabilidad del municipio de General Pueyrredón.Ante la consulta puntual de este diario, el profesor y abogado especialista en responsabilidad civil, Carlos cebey, destacó que "no le corresponde  a la municipalidad porque sino se le delegó explicitamente esa función, no puede ser responsable".No obstante, el Consejero General consideró que este tema "es un gran agujero negro del Estado" porque "nunca en la historia la Provincia asumió voluntariamente esa responsabilidad". Y agregó que "no existe un marco normativo que lo establezca: no hay ninguna resolución, ni un decreto ni una ley que determine quién debe contratar los servicios de emergencias para las escuelas.Con más de 4,5 millones de alumnos,260000 docentes y 17000 servicios educativos, en materia sanitaria el panorama en el sistema educativo provincial se presenta bastante complejo.Entre varios puntos a considerar , uno central es que no es igual el acceso a los centros de salud en las escuelas rurales que en las que están en zonas urbanas."Dar una respuesta global al tema es muy complicado, porque al Estado se le haría muy difícil coordinar las contrataciones en toda la Provincia", indicó Cebey. Explicó además que ante la eventualidad de que un alumno sufra algún accidente dentro de la escuela "va a estar cubierto por la Provincia hasta el momento en que ingrese en un hospital y lo acepten como paciente. No importa si lo trasladan en una ambulancia pública o privada, en el auto de un papá o de uan maestra, por su condición de alumno tiene cobertura sanitaria" concluyó.

Tres zonas

El servicio de emergencias (107) es coordinado desde Zona Sanitaria VIII, donde se reciben los llamados de todas las personas que requieren de una ambulancia.
Como la ciudad está dividida en tres zonas, los operadores deciden qué unidad es la que debe acercarse hasta el lugar.
En teoría, las tres zonas deberían contar con ambulancias municipales o privadas -también contratadas por la comuna- pero esto no es así.
En el sector más amplio de la ciudad es el Hospital Interzonal, con sus tres ambulancias, el que está prestando el servicio en la actualidad.
Ya hubo pedidos para que el municipio se hiciera cargo de este tema, porque el hospital "distrae" sus unidades para brindar un servicio que, esencialmente, es responsabilidad de la comuna.
El resultado es que las ambulancias del hospital terminan realizando una tarea que no les es naturalmente propia.
Este no es el único inconveniente. También en teoría, el servicio de emergencias del 107 está pensado para cubrir casos de extrema gravedad en la vía pública: un choque con heridos, una catástrofe, etcétera.
Por eso es que las unidades que recorren la ciudad cuentan con equipos de alta complejidad a bordo. Cualquier persona que se accidente en la calle debe ser asistida por una de estas unidades.
¿Pero qué pasa cuando una persona sufre un accidente doméstico y no tiene ningún tipo de cobertura? En este punto hay una zona gris.
En la práctica, en casos de suma gravedad suele concurrir la ambulancia del hospital. Sin embargo, esto sucede sólo por la buena voluntad de esa institución.
No todas las ambulancias están equipadas de la misma forma. Algunas son unidades de terapia intensiva móviles preparadas para el tratamiento del trauma. Otras tienen lo necesario para la asistencia pediátrica. Otras están armadas para traslado de pacientes dentro o fuera de la ciudad. Y otras para atención médica domiciliaria, que por lo general, prestan servicios para obras sociales o prepagas.
La realidad indica que se encuentran desprotegidos todos aquellos sin cobertura paga dentro de sus hogares o, como en este caso, los alumnos de escuelas luego de que las cooperadoras dejaran de pagar "áreas protegidas". 

Atención primaria 

Todos las fuentes relacionadas con este servicio consultadas por LA CAPITAL en los últimos días coincidieron en algo: es evidente que en Mar del Plata hay un déficit notable en este aspecto ya que, así como hay ambulancias para emergencias en la vía pública, también tendría que haber otras destinadas a la atención primaria dispuestas a asistir a una persona sin recursos que sufre de un cuadro leve o grave dentro de su hogar.
Esas mismas ambulancias deberían ser las que, llegado el caso, se tendrían que ocupar de ir a una escuela cuando un alumno se dobla un pie, se golpea en la cabeza o se corta un brazo.
Pero esas unidades casi no existen. Ni para los 100 mil alumnos que concurren a las escuelas públicas provinciales ni para un anciano sin obra social que se cae en la bañera de su casa.
En los últimos años, no faltaron casos en los que se iniciaron causas en la Justicia bajo la figura de "abandono de persona". El año pasado, por ejemplo, un hombre diabético sin cobertura social pidió que se acercara una ambulancia hasta su casa porque se había descompensado. No se trataba de una emergencia grave en la vía pública, por eso no hubo ambulancia para él. El señor murió. Tuvo la mala fortuna de quedar dentro de esa zona gris en la que ahora también están los alumnos de 200 escuelas públicas provinciales de la ciudad.
¿Quién debería cubrir el agujero? Para las autoridades de Salud de la provincia, está claro que estos casos son de atención primaria y la atención primaria es una función de la Municipalidad.
Así como la comuna tiene salas de salud en los barrios, también debería contar con un servicio de asistencia médica domiciliaria para las personas sin recursos.

Fuente: La Capital