La Escuela Bustos se recupera después de dos ataques

Dos saqueos en cuatro meses devastaron parte de lo que consiguió durante largos años la Asociación Cooperadora. El primer atentando causó gran impacto porque el personal encontró, además de destrozos varios, a dos menores de edad drogados adentro del mismo establecimiento.

El segundo ataque se perpetró el 5 de diciembre. Grabadores, un reproductor de dvd y una videocasetera fueron los objetos faltantes que lamentaron. Pero lo más espantoso fue encontrar los matafuegos descargados sobre diversas superficies de la escuela.

La empresa de limpieza que envió la Región IV de Educación hizo el trabajo más grueso, que consistió en aspirar. Pero actualmente cada uno se hace cargo de su rincón de trabajo para tratar de sacarlo adelante. Se estima que la limpieza demandará todo el mes de diciembre. En algunos casos, el personal ?estira? sus horarios para seguir colaborando.

Días atrás, María Luisa Nieres, directora y docente de la Escuela Bustos, comentó que las tareas de mesas examinadoras se estaban desarrollando con normalidad porque las aulas no tenían daños significativos. Sin embargo, confesó que ?estamos devastados, al estrés lógico de la terminación del año se le suma este hecho?.

?Luego del acto vandálico de agosto quedamos bastante dañados, y ahora esto nos deja psicológicamente mal. Tenemos sensación de desprotección e impotencia. Esperamos justicia solamente?, admitió la directora.

La biblioteca, blanco de los daños

La biblioteca de la escuela, que cuenta con unos 9 mil volúmenes, no sólo atiende a la comunidad educativa sino también a gente del barrio para consultas personales. El daño fundamental que sufrieron los libros es el que le produce el residuo que dejó la descarga de los matafuegos. Es una película de polvo muy difícil de limpiar, que además trae consecuencias físicas para quienes toman contacto con la misma, tales como problemas de alergia y conjuntivitis. Además, el polvillo tiene un tóxico que con el correr del tiempo carcome lo que enuentra a su alcance

María Inés Assenza, bibliotecaria, trabaja hace 25 años en la escuela. Dijo que su ámbito ?es como mi casa porque la he visto crecer? y distinguió dos aspectos luego del robo: por un lado el material (grabadores, reproductor de dvd) ?que se puede reponer? y por el otro, mencionó ?el daño moral, la sensación que deja en la comunidad educativa este hecho?.

?Les preocupa a todos pero a nadie en particular, nadie se hace cargo de venir, ver cómo solucionamos esto y que no se repita de acá en adelante. Nos sentimos indefensos, nadie responde?, declaró  María Assenza. Además, aseguró que quienes robaron ?es gente que sabía, porque vino con tranquilidad a desarmar las computadoras?. ?Hasta deben haber traído sus herramientas propias?, especuló.

Cabe mencionar que la Escuela Bustos no fue el único blanco de ataques durante este año. Varios establecimientos educativos, tanto céntricos como barriales, fueron víctima de robos y agresiones de diversos calibres. En algunos casos, los hechos se esclarecieron. En otros, las causas que se archivan en la Justicia siguen esperando una respuesta. 
 Fuente: www.sinmordaza.com/