- Se desplomó cielorraso en la Escuela de Anguil

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HACIA VARIOS AÑOS QUE RECLAMABAN EL ARREGLO
Se desplomó cielorraso en la Escuela de Anguil

Repetidos: a tres minutos del timbre de salida de clases, al mediodía, el cielorraso del pasillo que conduce a los baños de la Escuela Nº 39 de Anguil, se desplomó pesadamente. La costumbre de que los alumnos formen en el interior de las aulas, luego de escuchar el primer timbrazo, a las 12 y 12, evitó que ocurriera una tragedia. Los reclamos a Educación para el arreglo se habían repetido durante los últimos meses y años.
El desvencijado cielorraso de un pasillo de la Escuela Nº 39 de Anguil cayó estrepitosamente al piso ayer pocos minutos antes del timbre de salida para los alumnos del turno de la mañana. En el pasillo hay una fuente de agua que resultó aplastada y está pegado a las aulas del nivel inicial, donde tienen clases los niños más pequeños.
?Gracias a Dios, fue una desgracia con suerte porque no afectó a ningún chico ni personal?, dijo la directora Mónica Tisera, que dispuso inmediatamente la suspensión de las clases del turno tarde y para hoy en ambos turnos.
La directiva comunicó al accidente a la ministra de Educación, María de los Angeles Zamora, que envió por la tarde al director General de Administración, Rogelio Schanton. El funcionario prometió que hoy enviará electricistas y personal para terminar de desmontar el cielorraso y que se enviarán baños químicos para que las clases puedan reanudarse.
La reparación de los techos, que tienen importantes filtraciones, según indicó el funcionario provincial, quedaría para más adelante, posiblemente el próximo verano, ya que es una obra muy grande que no ingresó en el presente presupuesto.

?Se cayó?

La directora Tisera relató que ayer mismo, por la mañana, llamó telefónicamente a Schanton para reclamar otra vez el arreglo del techo, ya que se había desprendido una parte del cielorraso del pasillo que une los baños de los varones y las niñas. Después del accidente repitió la llamada, pero esta vez el mensaje fue contundente: ?el techo se cayó?.
?Hace varios años que venimos reclamando, reclamando y reclamando. Yo me hice cargo de la dirección en agosto del año pasado, fuimos en noviembre y este año en enero, febrero y marzo. Estamos pidiendo ayuda porque se nos llueve en toda la escuela?, contó la directora.
La respuesta de las autoridades, confió, había sido que ?la obra era muy grande? y no contaban con recursos para encararla. La preocupación del municipio tampoco se tradujo en mejoras, debido a la envergadura del gasto que había que afrontar.

Clases suspendidas

La Escuela Nº 39 Nicolás Avellaneda está próxima a su centenario (la fundaron en 1909) y hoy tiene una matrícula de 278 chicos, entre EGB 1 y 2 y nivel inicial. Por temor a que ocurra otro accidente, ya que el pasillo es uno de los más transitados del establecimiento y la instalación eléctrica quedó expuesta, la directora suspendió las actividades de ayer a la tarde y de hoy ?hasta tanto no venga el electricista y nos asegure que no hay más peligro?.
El material del cielorraso que se cayó es durlock y el cabreado de aluminio. Cuando cayó, ningún niño circulaba por el pasillo.
En la escuela, hoy trasladarán las aulas pegadas al pasillo a la sala de la dirección y se elevará el pedido de baños químicos que se creen necesarios.
Tisera está en la escuela desde el ?86. Ayer, confesó, sintió una profunda sensación de ?impotencia? porque ?esto lo veníamos reclamando?.
Ayer, los padres tuvieron que acudir a retirar a los chicos del turno de la tarde, a los que no hubo tiempo de avisar del percance. Varios se mostraron intranquilos y le dijeron a la directora que ?hasta que no esté todo solucionado, no los mandamos?.
?Estoy muy preocupada porque la escuela ya es como si fuera mía?, confesó Tisera. Y, casi como un consuelo, contó que ?los chicos no se asustaron, pensaron que se estaban cayendo las mesas de quinto y sexto, donde estaban limpiando los porteros


 

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