- Trabajar en el tercer sector

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TRABAJAR EN EL TERCER SECTOR

Encuentro cercano con el
Tercer Sector
Características y oportunidades laborales
que brindan las instituciones de bien público.

Fiel al consejo que recomienda referirse en primer término a las malas noticias y reservar para el final las buenas, les comento que el tercer sector se caracteriza por una falta absoluta de consenso en cuanto a su denominación y lo que ésta implica.
¿Qué es el tercer sector? Parece ser la pregunta del millón. De todas maneras, lo importante es qué hace y referirnos a lo que hace es sinónimo de las organizaciones que lo componen: las instituciones de bien público.
En la nota pretendemos brindarles un panorama claro del funcionamiento de las instituciones de bien público, las posibilidades que ofrecen y el perfil de personas que requieren.


Una gran familia de instituciones de bien público

Las instituciones de bien público (IBP's) poseen varias características esenciales; cuya presencia hace que sean lo que son y no otra cosa. Se puede decir, entonces que las IBP's:

· Tienen por objetivo el bien público, el bien común
· Si bien son privadas y tienen fines públicos, se distinguen tanto del Estado como de las empresas. Es decir, no pertenecen al ámbito gubernamental ni al empresarial. Sin embargo, Estado (alias primer sector); las empresas (segundo sector) y las IBP's (tercer sector), se interrelacionan mutuamente.
· Las IBP's pueden asumir distintas formas, de derecho o simplemente de hecho. Pueden ser fundaciones, asociaciones civiles, mutuales, ONGs, cooperadoras, organizaciones vecinales, etc. Es decir, organizaciones de la sociedad civil. Todas formas distintas, con estatutos, normas y prácticas distintas: por la manera de constituirse, de disolverse, de elegir autoridades, de conducirse, de confeccionar balances, etc.
· Obviamente, necesitan dinero para motorizar sus acciones pero, nunca ese dinero es distribuido entre los directivos de las instituciones, sino reinvertido en la propia misión, para dar mejor cumplimiento a los objetivos planteados.

Precisamente, el término IBP's surge de estas características que mencionamos, que son el corazón de estas instituciones. Muchos se refieren a ellas utilizando diferentes nombres: organizaciones no gubernamentales (ONG's), organizaciones sin fines de lucro, etc. Estas denominaciones no apuntan a la esencia, sino a características accesorias. Al respecto el Lic. Arturo Prins, Director Ejecutivo de Fundación Sales y uno de los más prestigiosos especialistas en el tercer sector, afirma:

"Cualquiera sea su origen, lo cierto es que ONGs define a las instituciones de bien público (IBP) negativamente, por algo que no son. Como las empresas también son organizaciones no gubernamentales, el término es a la vez ambiguo.

En la misma línea de definirnos por lo que no somos, se nos llama "organizaciones no lucrativas". La ambigüedad persiste pues el Estado tampoco tiene fines de lucro.

Si somos "no gubernamentales" o "no lucrativas", estamos designándonos en relación al gobierno o a las empresas: "No somos gobierno, no somos empresas". En ese sentido podríamos agregar muchas cosas más que no somos. Es como si al varón lo llamáramos "no mujer" o al gato "no perro"."

Siguiendo en esta línea, la designación "sin fines de lucro" tampoco es del todo acertada, pues una institución que promueva el consumo de drogas o el odio racial (el Ku Klux Klan, por ejemplo) si bien no tiene lucro, no es de bien público. Acentuar la finalidad no lucrativa hace pensar a muchos que las IBP's no tienen nada que ver con el dinero, cuando en realidad se trata de otra cosa. El dinero, como dijimos antes, es una herramienta necesaria, tanto para el gobierno, como para las empresas y las IBP's. Más aún, la utilidad económica es indispensable para las tres. Otra cosa es la distribución de dividendos a accionistas, la ganancia, el lucro. Continúa Prins,

"No gubernamental" tampoco designa la esencia. Sólo hace referencia a nuestro ámbito de acción que, como queda dicho, es fuera del gobierno, del Estado.

De manera que, ser o no ser gubernamentales, ser o no ser lucrativas, no hace a la identidad de las IBP ni define su ser."

Una vez aclaradas estas cuestiones (esperamos no haberlos mareado demasiado), veamos por qué las IBP's han pasado a ser actores importantes tanto a nivel internacional como en nuestro país.

Voces que se hacen oír

La proliferación y rápido crecimiento de las IBP's es un fenómeno de dimensiones mundiales y la Argentina también se suma a esta tendencia. El mundo ve en estas instituciones una fuerza especial, un motor generador de nuevos empleos y una esperanza de futuro.

Hace apenas unos meses, un grupo de representantes de fundaciones, asociaciones y organizaciones de la sociedad civil alzó sus banderas en Seattle, Estados Unidos, en contra de la Organización Mundial de Comercio y sus prácticas. Miles de manifestantes con pancartas y críticas en torno a la precarización del empleo y los efectos de la globalización, lograron interrumpir la reunión a la cual estaban invitados Ministros de Comercio y Hacienda de distintos países.

"Médicos Sin Fronteras" es otra de las instituciones de bien público de alcance mundial que se dedica a paliar las condiciones insalubres y de peligrosidad a las que se enfrentan civiles luego de guerras. Greenpeace y su arriesgada cruzada por proteger al mundo de intereses corporativos non sanctos. Por su parte el "Freedom Forum" (de raíz americana, pero con sede también aquí en Buenos Aires) vela por la libertad de expresión y un accionar ético de los medios de comunicación y se presenta como un garante frente a la -muchas veces indefensa- opinión pública. La lista es interminable y podríamos continuar nuestra enumeración casi indefinidamente.

Las IBP's tienen misiones y estilos de trabajo muy diferentes. La salud, el medioambiente, la protección de los animales, la educación y la defensa de los derechos humanos son algunas de las diferentes áreas de trabajo a las que se dedican. Si hay algo que las unifica y uniforma como rasgo compartido es una firme voluntad solidaria y el deseo de responder eficazmente a las demandas de diversos grupos de la sociedad que de otra manera quedarían sin respuesta, insatisfechas.

En nuestro país, se calcula que existen aproximadamente 50.000 instituciones de bien público. Si bien el número es incierto (quizás es mayor) ya que muchas no tienen un status formal y por ende no son fácilmente identificables; lo cierto es que las historias de más de cien mil individuos toman forma. Se trata de los proyectos de los integrantes de estas organizaciones, personas que no esperan que el mundo cambie, sino que están dispuestos a cambiarlo. Su presencia es cada vez más fuerte y sólida. Si quisiéramos apuntar las razones de este vertiginoso crecimiento podemos citar algunas de las conclusiones a las que arribó el "Estudio sobre donaciones y trabajo voluntario", realizado por el Instituto Gallup de Argentina:

"Al medir la confianza en una serie de instituciones para la realización de programas tendientes a resolver problemas sociales, se advierte en la población una alta confianza en las Instituciones de Bien público, (6 de cada 10 confían mucho o bastante en ellas). Contrasta con este resultado la poca confianza de que gozan los partidos políticos y los sindicatos donde sólo confía 1 de cada 10 personas. Frente a la resolución de problemas sociales también es baja la confianza en el Estado Nacional (confía el 19%), en las grandes empresas (19%), en el ejército (22%), las municipalidades (26%) y las pequeñas empresas (31%).
(Estudio realizado por Gallup a pedido del Foro del Sector Social para medir la cantidad y características de los trabajadores voluntarios en la Argentina. El tamaño muestral fue de 1.030 casos. Marzo de 1997)

Las Instituciones de Bien Público están convirtiéndose en depositarias de la confianza de la gente. En un contexto en el cual los Estados tienden a reducir su tamaño y a delegar funciones que antes eran de su exclusivo monopolio, la sociedad transfiere sus demandas a las IBP's. Estas poseen una imagen creíble y de legitimidad si se las compara con los ámbitos gubernamental y privado, muchas veces salpicados de corrupción y acusados de defender intereses particulares. Frente a una realidad que a veces muestra muchas necesidades insatisfechas, las IBP's son portadoras de un mensaje de esperanza.

Al respecto, Jeremy Rifkin sostiene:
"En la actualidad, cuando los sectores público y comercial han dejado de ser capaces de garantizar algunas de las necesidades fundamentales de las personas, el ciudadano tiene sólo la opción de empezar a cuidarse por sí mismo una vez más, mediante el restablecimiento de comunidades habitables como colchón contra las fuerzas impersonales del mercado global y las autoridades gobernantes centrales, cada vez más débiles e incompetentes".
Esta oportunidad de la que habla Rifkin la proporcionan las IBP's.

Un Posgrado pensando en las ONG's

Con el objetivo de fortalecer el desempeño de las asociaciones civiles, la Universidad Torcuato Di Tella, la Universidad de San Andrés y el Centro de Estudios de Estado y Sociedad, dictan conjuntamente el Posgrado en Organizaciones Sin Fines de Lucro. El programa posee dos orientaciones:
-Dirección: destinada a la formación de personas que tengan o aspiren tener responsabilidad en la gestión de organizaciones sociales.
-Estudios sobre Sociedad Civil: dirigida a la formación de analistas que reflexionen sobre el desarrollo del sector y sus organizaciones.
Gracias a la Fundación Kellogg, el programa cuenta con un amplio número de becas. Informes: Claudia Murphy en Miñones 2177, Capital Federal. Tel: (01) 783-3410.


¿Cómo se trabaja en una IBP y cuál es el perfil requerido?

Frente a lo que muchos piensan, el trabajo de las IBP's no es en absoluto improvisado. Por el contrario, aquellas que son exitosas -dado que logran perdurar en el tiempo-, tienen misiones planificadas, poseen un staff nutrido -compuesto de voluntarios y personal rentado- y siempre están abiertas a incorporar innovaciones. Su espíritu y filosofía son contrarios a efectuar acciones aisladas, que -si bien puedan ser beneficiosas- sean esporádicas y sin continuidad.

Actualmente la modalidad de trabajo más extendida es la de establecer alianzas entre las IBP's y las empresas, a efectos de capitalizar lo mejor de cada una de las partes. Incluso, aprovechando los avances vertiginosos de la tecnología y las comunicaciones, muchas IBP's sellan acuerdos de mutuo beneficio con empresas punto com. Las posibilidades que estas alianzas ofrecen son múltiples.
Entre aquéllas que benefician a las IBP's están: los acuerdos de reciprocidad, por los cuales un usuario de una página web determinada encuentra un enlace o link desde esa página por la que está navegando y la de una IBP y viceversa; la oportunidad de montar una campaña solidaria y así darla a conocer al mundo y obtener un mayor número de donantes; el poder dar visibilidad a la misión y actividades de la fundación o asociación, etc. Por el lado de las empresas podemos citar: un refuerzo de la imagen de la compañía frente a consumidores actuales y potenciales; un aumento del sentido de pertenencia de los empleados para con la propia empresa; la posibilidad de alinear la "cara" de la firma con la imagen creíble de una determinada IBP. Si quieren algunos ejemplos pueden visitar la página de Mercado Libre (mercadolibre.com.ar) que ha establecido una alianza con la Fundación Sales para luchar contra el cáncer de cuello uterino de aborígenes guaraníes en la selva misionera o el portal juguetes.com, que junto a Caritas brindará a chicos carenciados un feliz día del niño.

Esta mayor interrelación entre las IBP's y las empresas -enmarcada en una tendencia a que las empresas tengan una gestión socialmente responsable- obliga a las IBP's a adaptar su lenguaje a aquél que se maneja en el sector privado. Por esto, se abre el juego para que profesionales de diversas disciplinas y especializaciones se inserten en este tipo de instituciones. El marketing, el management, la eficiencia y la eficacia son variables cada vez más buscadas por las IBP's. Si bien en nuestro país el desarrollo de las IBP's es menor que en países de una sólida trayectoria del tercer sector, como EE.UU., las organizaciones de la sociedad civil son una alternativa laboral atractiva. La libertad de trabajo, la falta de rigidez - que permite tener objetivos flexibles y enriquecer las tareas cotidianas con la opinión de todos los involucrados- y por sobre todo la reconfortante sensación de hacer el bien a los demás, son las principales oportunidades que presenta el tercer sector como fuente de trabajo.


Dónde conseguir información sobre el Tercer Sector

Para saber más, recurrir al CENOC
El Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad (CENOC), se creó en 1995 y su objetivo primordial es conocer y dar a conocer a todos aquéllos que, de una forma u otra, se organizan para encontrar juntos la solución a alguna necesidad. Teniendo a las ONG's como protagonistas, ofrece diferentes servicios:
-Base de datos
El CENOC ha desarrollado un Sistema de Información, para el uso de su base de datos de Organizaciones de la Comunidad. Dicho Sistema brinda distintas opciones. Desde la posibilidad de hacer consultas por variadas claves de acceso, pudiendo as¡ seleccionar porciones de la base con distintos y combinados criterios, así como también producir mailings (el mismo CENOC da los listados bajo la forma de etiquetas).
-Biblioteca
El CENOC cuenta con un centro de documentación formado por una biblioteca, una hemeroteca y una videoteca sobre proyectos sociales de diferentes Organizaciones.
En conjunto el centro de documentación posee material especifico del Sector en el país y en otros países y de referencia sobre organizaciones extranjeras, agencias de cooperación y publicaciones referidas a la temática social.
-Boletín del CENOC
En el boletín puede accederse, mensualmente, a las actividades y noticias importantes para el desarrollo del Sector. Cuenta con una agenda de eventos, seminarios y conferencias que realizan las propias Organizaciones. Asimismo, tiene una sección de correo de lectores.

CENOC: Pte. Perón 524, PB (1038). Línea gratuita: 0-800-33-800 Tel/fax: (01) 334-3957/3962/3972 E-mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo./ Página Web: http://www.ar/cenoc


LAS IBP's en La Red

www.tercersector.org.ar
www.greenpeace.org.ar
www.fundamind.org.ar
www.sales.org.ar
www.unicef.org
www.independentsector.org
www.ar/cenoc


Fundaciones Argentinas

-Base de datos de la Fundación José M. Aragón-
La Fundación José M. Aragón es una entidad de bien público, fundada en 1953, con el objeto de promover la enseñanza superior y la investigación científica y técnica. Dentro de su Banco de Datos existe una sección en la que se registran Fundaciones Argentinas, a los efectos de difundir las distintas fuentes de filantropía institucional. Más información en: Alicia Moreau de Justo 1750. Tel: (01) 4312-0055

- Foro del Sector Social. Maipú 972, primer piso Tel: 4311 - 5001

 

Fuente: Nota completa, publicada como extracto en el Anuario Empleos 2000. Autora: Silvina Sterin Pensel, corresponsal de la editorial Becas & Empleos