Noticias de Morón: El Antiguo Nacionalito

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El antiguo Nacionalito, aquel colegio secundario que hasta 2003 albergara principalmente a los adolescentes del centro moro-nense, está de regreso con sede propia, esta vez en Morón Sur. Hoy conocida como Escuela Media Nº 22, y tras funcionar 18 años en un edificio prestado, la institución afronta desde 2004 la tarea de reconstruir su matrícula después de la mudanza.

La profesora Claudia Biale, y Susana Albertengo, secretaria de la Asociación Cooperadora, dialogaron con El diario y presentaron a la comunidad del oeste los pros y contras del cambio.
La escuela comenzó a funcionar en 1985, en un edificio cedido por la Universidad de Morón a través de un comodato. Estaba en Machado 950, entre Salta y Mendoza, a tres cuadras de la estación. Durante la gestión del intendente García Silva, en 1987, la Nación cedió los terrenos de Morón Sur para la construcción del edificio propio.
En 1994, Ley Federal de Educación mediante, el colegio pasó a Provincia. Y recién diez años después, en 2004, recaló finalmente en su actual sede de Maza 220, entre Paso y Castelli. Hoy el colegio asiste a una paradoja cruel: De tener poco espacio y demasiado alumnado pasó a poseer un pujante edificio propio con una, por ahora, escasa matrícula de 500 alumnos aproximadamente.
«En la otra sede llegamos a tener 1.200 alumnos. Los pasillos eran los espacios de recreación, y estaban todos los chicos circulando amontonados. Venían alumnos desde Ituzaingó, con el tren, y también de Villa Tesei. A partir de la mudanza, a los que tenían que tomar otro colectivo más, hacer dos viajes, se les hizo cuesta arriba. Entonces, ahí forzosamente se perdió matrícula», describió Biale.
Aún más desconcertante resulta que muy pocos conozcan las características de la nueva sede: edificio de dos pisos, 16 aulas en total. En planta baja hay 8 aulas, secretaría, dirección, preceptoría, aula magna y kiosco. En planta alta están las otras 8 aulas, otra preceptoría, sala de video, biblioteca con espacio para consultas, y aula de informática, equipada con 16 computadoras. Además, el colegio tiene fotoco- piadora propia. Y van por más. «Hay un enorme playón de entrada, donde hacemos los actos, y está el esqueleto de lo que queremos que sea el Salón de Usos Múltiples, el SUM, que se utilizará como salón de actos y gimnasio, por ejemplo. Ediliciamente, es un gran avance», afirmó Biale.
El aspecto seguridad post-Cromañón, también está resguardado. «Cada aula tiene un ventilador que nosotros trajimos. Cooperadora decidió vender esos ventiladores viejos de techo, y con esa plata comprar nuevos, de pared. Las estufas son de tiro balanceado, todas funcionan. Hay mangueras an-tiincendios en los pasillos. Además, hay baños para discapacitados en planta baja. Los dos pisos tienen por supuesto los baños comunes», explicó Biale. Y Susana Alber-tengo acotó: « También tenemos la cantidad de matafuegos que corresponden de acuerdo a la superficie».
Al margen del confort físico, la hoy Escuela de Educación Media Nº 22 goza de un prestigio ganado por haber mantenido, más allá de los cambios lógicos que planteó el sistema polimodal, formas de trabajo incorporadas a fuego en su larga etapa como colegio nacional. Y Claudia Biale lo declama: «La idea es que la gente sepa que hay una escuela en la zona que realmente es de calidad, no sólo desde la infraestructura, sino desde lo educativo»

Fuente: El Diario de Morón

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