Retienen servicios en una escuela para pedir que se ejecuten reformas edilicias

Docentes del establecimiento ubicado en Magnasco y Puan, en el cual funcionan una primaria y otra secundaria básica, retienen desde ayer tareas en horario de clases. Varios padres se solidarizaron con la medida que se puso en marcha en protesta por el estado del lugar.

Personal docente del establecimiento ubicado en la calle Magnasco y Puan, en el cual funcionan la EPB N°1 y ESB N°101, alzaron la protesta en reclamo de reformas edilicias con una retención de tareas por tiempo indeterminado.

Según se informó, esta disposición tendrá continuidad hasta tanto el gobierno municipal lleve adelante medidas para mejorar la infraestructura del establecimiento, al que concurren poco más de 600 alumnos, entre turnos mañana y tarde.

El miércoles los docentes notificaron en un comunicado a los padres de los estudiantes acerca de las medidas que se iban a implementar como reclamo "pacífico " para dar soluciones urgentes a esta problemática estructural. Ayer entonces, el personal que se ancló en horario de trabajo en la institución, recibió el apoyo de varios papás que se acercaron al establecimiento en adhesión al reclamo.

Stela Maris Herrera, madre de la Cooperadora de la escuela, consignó que "aunque los chicos habían empezado igual el colegio, ahora se tomaron los servicios porque las condiciones en que se encuentra el lugar al que concurren nuestros hijos son francamente lamentables".

Entre otras deficiencias estructurales, enumeró que "los techos estaban tapados con nylon, sujetados con ladrillos. Incluso entran los caballos porque está todo abierto, el pasto está largo, muchos de los baños no funcionan. Es una matrícula muy grande para que todo ande tan mal". En estas circunstancias se acercó el secretario de Educación, Néstor Lofrano, quien se comprometió a tomar cartas en el asunto pero admitiendo que los pasos serían lentos debido al escaso presupuesto que se maneja en la actualidad en las arcas de educación municipal.

En esta cruzada se unió además personal del Sindicato de Trabajadores Municipales y diferentes actores del área educativa. "En principio -dijo- se estará de ocho a doce a la mañana y de una a cinco a la tarde. Ayer en el primer turno éramos alrededor de treinta padres lo que estábamos apoyando a los docentes. Nosotros queremos hacerle entender a toda la gente, fundamentalmente al área municipal, que no vamos a seguir mandando a nuestros hijos a una lugar tan inhóspito. Cada vez que llueve se inunda
todo, no se puede permanecer allí...".

Otro de los temas que preocupa es la presencia de okupas en los alrededores. "El lechero -recordó- hace poco avisó a la portera que no había podido dejar la leche porque había en la puerta chicos encapuchados y con apariencia y actitudes extrañas. Realmente está lleno de vandalismo por todos lados.
Estamos muy preocupados."

Decisión y consenso

Herrera, quien a su vez es madre de una de las egresados de la ESB N°101 y de una niña que cursa actualmente el tercer grado de la primaria, explicó que la decisión de los docentes había surgido del cansancio que les provocaba dar clases durante tanto tiempo en un ambiente de esas características. "Ellos nos dieron una nota para explicar el motivo de la retención de tareas. Y nosotros rápidamente accedimos porque venimos luchando ya desde hace mucho tiempo para que se ejecuten mejoras. Como ejemplo podría mencionar que se logró hacer un paredón gracias a que los papás de las cooperadoras juntamos fondos a través de la realización de kermeses, choripaneadas, entre otros acontecimientos", concluyó.

Fuente: www.lacapitalnet.com.ar