- Participación ¿Reformular el rol de la Cooperadora escolar?

Participación
¿Reformular el rol de la Cooperadora escolar?

 
El concepto de participación involucra distintos grados o niveles, que van desde instancias simbólicas hasta una participación real, donde existen mecanismos para el desenvolvimiento de los miembros en la toma de decisiones institucionales. 

Si consideramos a la Cooperadora como la forma básica de cooperación entre sociedad civil y escuela, podemos pensar en dos dimensiones de participación dentro de estas instituciones.  

La primera de ellas relacionada con la integración comunidad-escuela, El reclamo constante de los cooperadores, manifiesta la búsqueda de un protagonismo que les permita tener una mayor intervención en la gestión y especialmente en el control sobre las propuestas educativas. Así lo expresan en el documento final del Sexto encuentro de Federaciones de Cooperadoras Escolares en la Provincia de Buenos Aires:

"Atendiendo la realidad de nuestra educación es fundamental reformular el rol del cooperador en la dirección de ampliar su actual ámbito de participación para convertirlo en una de las partes protagónicas del sistema educativo y de esta forma ejercer un mayor protagonismo en la formación de nuestros hijos, siendo generadores no sólo del trabajo "asistencialista y ayuda escolar", sino también de propuestas educativas, planificaciones compartidas y de control del sistema, propendiendo al concepto de escuela abierta, que rescata los aportes creativos de las comunidades ..." 1

Este anhelo de quienes participan en las Cooperadoras hoy se ve respaldado en parte por la Ley Federal de Educación 24195/93 que en su art. 42 establece: "La comunidad educativa estará integrada por directivos, docentes, padres, alumnos, ex-alumnos, personal administrativo y auxiliar de la docencia y organizaciones representativas, y participará (según su propia opción y de acuerdo al proyecto institucional específico) en la organización y gestión de la unidad escolar, y en todo aquello que haga al apoyo y mejoramiento de la calidad de educación, sin afectar el ejercicio de las responsabilidades directivas y docentes". 

Sin embargo, en la práctica el anhelo se limita, tal como lo analiza a una instancia participativa de tipo simbólico; donde no existen mecanismos de participación en la toma de decisiones (Sirvent, 1984). De hecho, podría decirse que en la institución escuela hay casi una imposición para que la participación de los padres tenga únicamente un sentido colaborativo, manifestándose en la asistencia reuniones convocadas unilateralmente por la escuela y brindando sus servicios como nao de obra para el mantenimiento de la escuela. 

La otra dimensión de la participación a la que hacíamos referencia es la relacionada con la gestión de la misma institución, entendiendo como tal la posibilidad de intervención de los integrantes de una organización en su proceso administrativo (planeamiento, gestión y control), esto significa tomar parte activa y positiva en el proceso decisorio.

 Asegurada en las normas una figura democrática de gestión, la mayor preocupación de estas organizaciones es el logro de una participación realmente activa de los principales interesados, alumnos, padres de alumnos y docentes.

 Este problema debe ser encarado desde dos perspectivas: 

  •  -  La búsqueda de las causas por las que los actores no se involucran. En este caso es probable que muchos padres no confíen en la acción colectiva; y exista en la convicción de que las autoridades de la escuela finalmente no harán mucho caso a los deseos de la Asociación, por lo que se prefiere resolver los problemas de los hijos de manera individual. Por otra parte, la existencia de cierta lógica perversa que Olson (citado en Cardarelli, 1995) plantea para este tipo de asociaciones, conduce a que la participación en toda institución dedicada a la consecución de bienes colectivos tiene de decrecer hasta llegar en muchos casos al fracaso de la acción colectiva. Al tratarse de bienes colectivos, de libre uso por toda la comunidad, la ecuación racional / utilitarista consiste en dejar que otros inviertan su tiempo en gestionar dichos bienes para luego, como free rider (pasajero clandestino) se pueda disfrutar de sus beneficios sin necesidad de trabajar para su consecución. 

  • - El análisis de las posibilidades reales de participación que brindan cooperadora y escuela.En realidad la escuela recibe bien la participación de los padres para que apoyen sus peticiones, aporten su trabajo y den o consigan dinero (Sirvent, 1984). Esta visión que la escuela tiene de la participación de los padres, se transforma en un factor inhibidor de la forma de conciencia en cuanto a la viabilidad de una participación real de los padres.

1 Del documento final del "Sexto Encuentro de Federaciones de Cooperadores Escolares de la Provincia de Buenos Aires", realizado en Mar del Plata el 4/10/1992.

Claudio Fardelli Corropolese 

Modificado por última vez enLunes, 03 Enero 2005 17:24