La Plata: La donación a una escuela, enredada en la burocracia

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Se trata de un edificio para el ex Comercial San Martín, que hoy padece la falta de espacio

Vieron en el diario que los ingresantes se apilaban en un aula y no lo podían creer. Es que desde el centro de ex alumnos del ex Comercial San Martín (46 entre 2 y 3) ayudaron a comprar una casona que durante varios años se usó como anexo, pero desde 2004 está cerrada y en un virtual estado de abandono. Encima, aquel camino inspirado por la gratitud con el colegio terminó haciendo padecer a algunos integrantes del grupo: hace dos décadas, cuando se adquirió esa propiedad, pusieron sus nombres en la escritura y como la burocracia impide completar la donación al Estado, aparecen como titulares de una deuda de decenas de miles de pesos del impuesto Municipal y el servicio de agua potable.

"No tienen lugar para dar clases. Es increíble", se quejaba Roberto Mamblona frente a la casa que está en 46 entre 1 y 2. Unos minutos después, mientras recorría el interior junto a otros egresados de la promoción 1952, como Roberto Donato y Armando Rodríguez, combinaba un elogio a la construcción levantada sobre un terreno de 15 metros por 45 con un lamento por su estado. Ahora está habitada por palomas y funciona como una especie de depósito de desechos escolares. Sus detalles de residencia de categoría de principios de siglo pasado están borroneados por el deterioro, una alfombra de estiércol de ave y reformas inspiradas en un dudoso conocimiento de la arquitectura.

El acceso principal está lleno de boletas de agua e impuestos. Es que desde hace mucho nadie los paga. Al menos eso pudo comprobar Roberto Donato, uno de los egresados que figura como titular en la escritura. Ese documento marcó el paso fundamental de la aventura solidaria de los '80, pero no era el último en la operación. El Estado usó la casa, pero no se fijó en eso y tampoco pagó las facturas. "Me llegan intimaciones de la Municipalidad por las tasas. Aunque en 2004 logré la eximición del pago de Rentas, aquello fue a condición de que la propiedad tenga uso escolar, pero ahora está cerrada. Además, al figurar como titular recibo la carga impositiva", se quejó Donato.

LA DONACION

Junto con la cooperadora, el centro de ex alumnos donó la casa al entonces Comercial San Martín (hoy Media Nº 31) con la finalidad de que se pudiera combatir el déficit de espacio que ya se advertía a mediados de los '80. Se pagaron 55 mil pesos de aquella época y desde 1987 en adelante funcionó allí el turno vespertino. Esa oferta se anuló y en los últimos años se dieron en el lugar algunos talleres. Eso fue hasta 2004 cuando la casa quedó cerrada a la espera de mejoras.

Todo ocurrió mientras la carpeta de la donación circulaba o dormía en organismos de la Nación o la Provincia (el colegio fue transferido con la reforma educativa de los '90). Según contó Donato, fueron en vano los intentos de agilizar los papeles: "un primer expediente se perdió, el segundo no tuvo solución y todo quedó complicado por la transferencia de la escuela. Ahora La Dirección General de Cultura y Educación reconoce la donación, pero nunca pasó nada a pesar de las gestiones que hice". El hombre exhibía ayer una carta enviada a la titular de Educación, Adriana Puiggrós, en setiembre de 2006. La nota forma parte del expediente 5800-1661583/06.

La directora de Propiedades de la cartera educativa, Cecilia Labot, explicó que los ex alumnos fueron el mejor instrumento para garantizar la compra porque cuando la escuela dependía del Ministerio de Educación de la Nación, su cooperadora y el centro de ex alumnos carecían de personería jurídica como para titularizar un bien. "La donación se efectuó a la Nación, pero nunca se hizo la transferencia. Entonces, cuando el colegio pasó a la Provincia hubo que reiniciar el trámite", dijo la funcionaria. Mientras pasaba el tiempo sin novedades en la Nación y la Provincia uno de los cuatro titulares falleció y eso complicó todo aún más: "ahora se requiere que los herederos den su aprobación. Hasta que eso no se complete no podemos aceptar la donación", aclaró Labot. En Educación esperan el documento certificado por el juzgado que realiza la sucesión de los bienes de ese ex alumno, pero las últimas consultas hicieron concluir que "la causa está paralizada".

Mientras tanto, la casa parece invisible frente a las necesidades de la escuela que trabaja con 1.500 alumnos. El director, Miguel Carrazzoni, confirmó que el San Martín necesita más espacio, pero negó que la casa estuviera abandonada: "está en reparación", dijo. No obstante eso, aseguró luego que esperan respuesta a "pedidos que se realizaron en 2006 para ponerla en valor".

Fuente: eldia.com.ar